Soy Walter Mauricio Robles Rosales, abogado peruano, Profesor Principal de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV, especializado en Derecho Constitucional y Ciencia Política en pre grado y en las mestrías y doctorado.
Director de la Escuela Profesional de Derecho de la UNFV desde enero del 2011 hasta la actualidad. En este Blog, usted podrá encontrar artículos, ensayos y trabajos de investigación sobre Derecho Constitucional, Derechos Humanos, Derecho Administrativo, Ciencia Política, Conciliación, entre otros. Mediante esta página web pongo a disposición de todas las personas mis trabajos, asi como los comentarios de análisis político que realizo a través de diferentes medios de comunicación y eventos académicos que se llevan a cabo en mi país.
sábado, 28 de mayo de 2011

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POR QUIÉN NO VOTARÉ


Por  Walter Robles Rosales

El escenario político peruano  se   ha remecido   ante   la  irrupción de Ollanta Humala, quien   encabeza   la  preferencia electoral para   esta primera ronda eleccionaria  del 10  de  abril  frente  a  los  candidatos  como Keiko  Fujimori, el “cholo “ Toledo, PPKuczynki y Castañeda, los cuales  se vienen disputando   el  ingreso   a  la segunda  vuelta.  Los  observadores políticos   comentan que un   posible  escenario  entre  Ollanta  y Keiko,  sin  opción de una escogencia  “racional,”   sería  mortal  para la democracia.  Más  grato sería   una confrontación   entre   Ollanta  y cualesquiera   de  los  otros, que  en orden de prioridad serían Castañeda, Keiko, PPK y Toledo.

Los  peruanos   estamos   atentos  ante  este hecho  que se ha convertido   en  una película  de  suspenso  al  estilo   de Alfred Hitchcok.  Yo debo  definir  mi  voto.  Y  después  de   analizar  cada uno  de  esos  escenarios y sus  actores,  afirmo por quién  no votaría.

No votaría  en el  orden   de  las  encuestas  de quien tiene  menos  presencia  a más   preferencia:

No votaría  por   Castañeda  porque   como Alcalde de  la más  importante  municipalidad  del país,  nunca   dialogó  ni   escuchó   a los vecinos  que  fueron afectados   por  la  construcción  de   sus puentes,  pistas, parques  y avenidas.  La  chapa  de   “mudo”  no es  gratuita, obedece  al mutis   sistemático  de   un   alcalde  que como  primera autoridad vecinal, hizo  importantes  obras  que han  modernizado Lima, pero  poco  o nada   hizo  por   la seguridad  ciudadana.  Hoy  en Lima, la  pandilla  es  dueña  y  señora de  las  calles  de  los  distritos,  el delincuente   trepa  los muros de tu  casa,  ingresa  a tu departamento  que   cuenta  con  guachimán  y  grabadora,  irrumpe en las   tiendas  de concurrencia  masiva,  los marcas  te arrebatan la vida  por unos cuantos dólares. Zozobra  y  temor restañan los dientes  todos  los días.  Como  Presidente de la República,   el  estilo  de gobernar  sin dialogar sería catastrófico.  Su gobernabilidad  se resquebrajaría    ante  los conflictos   sociales   que  la Defensoría del Pueblo   ha anunciado.

No votaría  por Keiko  no sólo porque arrastra  el activo y el pasivo  del gobierno de su padre, sino   porque  entre sus técnicos, figuran  los  arquitectos  del golpe de Estado de 5 de abril  y   los actores  más  mediáticos   de  un  gobierno autocrático que   corrompió  a incautos  funcionarios y congresistas. Nada ni nadie, a pesar de que pueda  jurar y rejurar,  nos  garantiza  un régimen ampliamente democrático. Y Keiko, identificándose plenamente con el  gobierno   fujimontesinista,  exhibe orgullosa   y cínicamente   lo   bueno, pero   encubre  los asesinatos, el narcotráfico  y la venta de armas de quienes tuvieron  responsabilidad de Estado.    


No   votaría   por  PPK,   que   no tiene  nada de outsider  ni   de   casto  en política,  al contrario   es   un  viejo   camaleón. Su paso   por  el aparato de poder   es   continuo  y permanente.  Su actividad  privada ha estado  vinculada estrechamente con responsabilidades  gubernamentales.   A veces como  actor  en primera  fila,  siendo  ministro   de   energía  y  minas,  de economía,  presidente del Consejo de Ministros  en los años 2001, 2004, 2005,  o  detrás de bambalinas,  actuando  como  lobby, representante  o  asesor  de   poderosas  transnacionales  de la  finanzas y banca de inversiones, muchas de las cuales,   sostienen  a los  gobiernos  en  sus  políticas  perversas  cuyos objetivos nunca fueron  resolver  problemas  básicos  como el  de la educación,  salubridad, empleo, vivienda,   etc.  El lobbysta pretende   hacer  un último servicio  a sus  patrones  norteamericanos  a  los que tanto debe y jamás   traicionaría. PPK es el  típico  candidato  de  los ricos, por los ricos  y para los ricos.

No  votaría  por Toledo,  de hábito  y  estilo bien  norteamericano, personaje  de  confianza  de la derecha   financiera   internacional  y peruana,  de las   clases  angurrientas de   poder  y   satisfechas de  bienestar.  Y que  ante   tanta  mediocridad  de  gobiernos,  aparece como   el  más sabio de los gobernantes  por  haber   logrado  un clima  de paz  y    estabilidad  económica,  con  crecimiento  sostenido.  Pero  lo  que no  se  dice, sólo en voz  baja,   es  que  la  tan  mentada   bonanza fue  porque   durante  su  gobierno   nuestros  minerales  como el oro, la plata, el  cobre, el zinc,   repuntaron  en  los precios  del mercado internacional. Toledo  tuvo  que   no hacer  nada, sólo  dejar  que  el carro del  gobierno  se maneje con  piloto automático.  Y por supuesto nada  chorreó, pero  ni  migajas,  mientras   que  los  grupos de poder interno se apropiaban de nuestros  recursos   e hiperganancias  que  las  empresas  mineras  creen   irrevisables,  aunque   la  población  y sus animales domésticos mueran  lentamente  bebiendo  agua y aspirando aire  contaminados, y sus tierras   se  conviertan en  páramos  infértiles,  con el agravante  de   ser  un mentiroso   empedernido  y    dúctil   a  presiones   que malean su  personalidad volátil  y contradictoria.

No  votaría  por Ollanta, porque no creo  en  su    modelo político  y económico  que pretende imponernos   al  más  puro   estilo chavista,  con  cierre  de  diarios  críticos,  silencio  y persecución de políticos  opositores,  referéndum  para  convocar a un nueva  Constitución  y  Asamblea Constituyente    en una cancha sin  contendores  calificados  por que éstos  han sido  exiliados, encarcelados  o   fugados.  Sus promesas  no piensa    cumplirlas  en el marco de un Estado de derecho  constitucional.   Esa  vía  no es muy grata  para su   autoritarismo,  del cual  no ha hecho un deslinde  categórico.  Votar  por el  buen  soldado, para   conducir  al país   respetando  los derechos  fundamentales,  es  parte  de una propaganda  falaz. Además, sería  negarse  a sí  mismo.  Hoy se ha convertido  en el reciclador  de  los  viejos   marxistas, leninistas, y demás expertos   en  la subversión   y en  el lío  regional. Ha despertado  desconfianzas. A quién le creo:  al Ollanta  del Plan de Gobierno, registrado  en el JNE  o al Ollanta  de una mera   declaración pletórica de  oportunismo.

Finalmente, huelga decir lo siguiente:  Quien más pierde  en este proceso electoral  es el Partido  Aprista, porque   es  increíble  que  siendo   el primer  partido  político  peruano  por su  organización, la calidad de sus cuadros  dirigenciales,  masiva  militancia y , porque   en la coyuntura,  debió  haber  cosechado  los  “éxitos”  del   gobierno aprista. No puede ser que el Partido de Haya de la Torre   no   dispute  la  presidencia  de la república,   ceda espacios  en el próximo Congreso  a la derecha más cavernaria de América Latina  y al fracasado zurdismo vocinglero   y    se  conforme  sólo con  pasar  la  valla del  5 % .  Lástima, su debacle electoral  es  la prueba indubitable  de  una crisis  interna  que viene  desde  cuando  el Gran Partido del Pueblo  declinó ser  el  fiscal y contralor de  un  Poder Ejecutivo de angurria  neoliberal.

En conclusión,   mi  voto no será en blanco  sino  nulo  de toda nulidad en esta   primera jornada. Salvo que en la segunda vuelta renazca la inteligencia  y  madurez   que  reclama  el  país.


Lima,  08 de  abril de 2010.

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