Soy Walter Mauricio Robles Rosales, abogado peruano, Profesor Principal de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV, especializado en Derecho Constitucional y Ciencia Política en pre grado y en las mestrías y doctorado.
Director de la Escuela Profesional de Derecho de la UNFV desde enero del 2011 hasta la actualidad. En este Blog, usted podrá encontrar artículos, ensayos y trabajos de investigación sobre Derecho Constitucional, Derechos Humanos, Derecho Administrativo, Ciencia Política, Conciliación, entre otros. Mediante esta página web pongo a disposición de todas las personas mis trabajos, asi como los comentarios de análisis político que realizo a través de diferentes medios de comunicación y eventos académicos que se llevan a cabo en mi país.
martes, 16 de junio de 2009

PostHeaderIcon Reflexion sobre los ultimos hechos politicos

La noticia del día es que el gobierno ha conciliado con los representantes de los pueblos amazónicos, comprometiéndose a derogar los DL y abandonar los actos de fuerza por ambas partes. Hay quienes llaman a esto “marcha atrás” o abandono de toda autoridad. Titulares de algunos diarios consideran que este acto es humillante para el gobierno. Lo cierto es que quienes ven abandonadas sus expectativas de subversión y de caos una vez más se hunden en la frustración. Los halcones y los buitres de la política no encontraran la pilada de cadáveres sobre los cuales encebarse. Ellos, el extremo izquierdoso que busca la subversión a toda costa para llegar al poder, y el extremo derechoso, que busca imponer a sangre y fuego sus políticas.

Esto me hace recordar a Jorge Basadre cuando describe a nuestra clase política. El insigne historiador ve tres grandes enemigos de la promesa de la vida peruana: Los podridos, los Congelados y los Incendiarios. Los podridos que prostituyen las palabras, los conceptos, hechos e instituciones al servicio de sus intereses y apasionamientos. Los Congelados, encerrado dentro de ellos mismos, no miran sino a quienes son sus iguales y a quienes son sus dependientes, considerando que nada más existe. Los Incendiarios se queman sin iluminar, se agitan sin construir. Los Podridos han hecho todo lo posible para que este país sea una charca. Los Congelados lo ven como un páramo. Y los Incendiarios quisieran prender explosivos y verter veneno para que surja una gigantesca fogata. El Perú no puede ser ni charca, ni páramo ni una gigantesca fogata.

Ciertamente, la protesta, la cólera y el dolor del pueblo amazónico debe motivar una profunda y serena reflexión, no sólo para la clase política sino para todos los sectores ciudadanos del país: empresarios, campesinos, intelectuales, obreros, y trabajadores en general. Caso contrario, nos puede consumir el odio y la confrontación con resultados impredecibles de atraso y anarquía. Y las conclusiones pueden ser las siguientes:

1. Las políticas de Estado y de gobierno deben ser inclusivas. Es decir, las políticas públicas que diseña el gobernante deben promover la participación efectiva de los involucrados. Esa participación debe ser real concretándose a través de consultas, diálogo permanente y compromiso responsable en la materialización de los acuerdos los mismos que se muestren en leyes y políticas de desarrollo y de biencomún.

2. Promover la construcción de una ciudadanía activa. El concepto de ciudadanía implica reconocer que todos somos iguales ante la ley, con derechos que reclamar y deberes que cumplir en el hecho de que somos parte de la sociedad y del Estado. Reconocer que en el “otro” hay algo en común que nos une y nos debe integrar Ciudadanía significa igualdad social, jurídica y humana. La construcción de esa ciudadanía requiere políticas que deben promover la oportunidad a todos la ciudadanía de acceder a niveles decorosos de educación, salud, vivienda. Por ejemplo, el sistema educativo peruano siempre ha sido fuente de discriminación que se puede resumir en la irracionalidad de quien tiene plata puede educarse en mejores colegios y en mejores universidades; quien no tiene dinero está condenado a un destino de mediocridad, consecuentemente de una ciudadanía de segunda y tercera clase. Entonces la política educativa del Estado es excluyente porque cuando se le asigna sólo el 6% del Presupuesto se está promoviendo el atraso cultural, la cerrazón mental y escasez de valores civiles.



3. Comunicación pro activa y transparente entre gobernante y ciudadano. La ciudadanía debe contribuir a presentar el problema de la realidad social y contribuir proponiendo soluciones y el gobernante debe escuchar, atender, recoger y perfeccionar las propuestas de solución en el marco de las instituciones sólidas.

4. Fortalecer las instituciones democráticas para que estas canalicen las inquietudes ciudadanas, sean los poderes del Estado, los partidos políticos, los gremios sindicales, los medios de comunicación social, la sociedad civil organizada, etc.

En suma, la democracia es diálogo, debate, acuerdo y decisión. Por eso, es el mejor y más perfecto sistema de gobierno. Fácil es imponer verticalmente las ideas. Difícil es escuchar y entenderse en las naturales diferencias del ser humano. Creo que el gobierno, ha dado un paso adelanto en el logro de la paz.

0 comentarios:

Publicar un comentario