Soy Walter Mauricio Robles Rosales, abogado peruano, Profesor Principal de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV, especializado en Derecho Constitucional y Ciencia Política en pre grado y en las mestrías y doctorado.
Director de la Escuela Profesional de Derecho de la UNFV desde enero del 2011 hasta la actualidad. En este Blog, usted podrá encontrar artículos, ensayos y trabajos de investigación sobre Derecho Constitucional, Derechos Humanos, Derecho Administrativo, Ciencia Política, Conciliación, entre otros. Mediante esta página web pongo a disposición de todas las personas mis trabajos, asi como los comentarios de análisis político que realizo a través de diferentes medios de comunicación y eventos académicos que se llevan a cabo en mi país.
martes, 16 de febrero de 2010

PostHeaderIcon El transfuguismo político

Este es un tema recurrente en la agenda de nuestro sistema político que bien merece una reflexión seria. Más aún cuando estamos ad portas de las próximas elecciones regionales y municipales y espectamos azorados como personajes públicos van renunciado o apartándose de sus agrupaciones políticas para adherirse a otras agrupaciones con aparentes posibilidades de triunfo. Entonces nos preguntamos ¿es legal o legítimo el cambio de un partido político o de ideas a otro? ¿Pueden haber causas o motivos suficientemente valederos para transfugar de una posición a otra distinta? ¿Carece de principios éticos quien por continuar en un cargo público abandona su originaria agrupación política? ¿Hasta que punto las libertades de expresión, de pensamiento y de asociación justifican el cambio de bando político o el derecho a elegir y ser elegido? ¿El transfuguismo no será acaso una prueba fehaciente de la debilidad o descrédito de los partidos políticos que no representan a cabalidad a un sector mayoritario de la ciudadanía?

Trataremos de responder a estas interrogantes en esta breve exposición. Veamos: De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española la palabra tránsfuga viene del latín transfundere, y significa: 1. persona que se pasa de una ideología o colectividad a otra. 2. Persona que con un cargo público no abandona éste al separarse del partido que lo presentó como candidato. 3. Militar que cambia de bando en tiempo de conflicto.

El Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas nos dice que tránsfuga es aquel que huye de un punto a otro. El desertor. Quien abandona un partido o causa; y más si lo hace movido de intereses o sentimientos ajenos a una auténtica persuasión. Es el traidor.

Esther Seijas1 considera “tránsfuga a aquel representante elegido en las listas de un determinado partido político y que pasa del Grupo, ora parlamentario, ora municipal, en el que se encuentra otro Grupo diferente antes de concluir la legislatura o mandato para el que fue elegido, conservando su escaño o concejalía.”

Si para calificar de tránsfuga político nos ciñéramos estrictamente a las precedentes definiciones vamos a encontrar a través de la lupa de la historia los nombres de ilustres y conocidos personajes, en cuya biografía se registra un giro radical en su conducta política que les posibilitó concretar o frustrar sus aspiraciones personales y colectivas. Veamos rápidamente algunos ejemplos:

Martín Lutero se apartó con fuertes discrepancias del clero católico al que calificó de frívolo y simoniano para iniciar sobre la base de sus 95 tesis que clavó en el castillo de Wittenberg (1517) la Reforma Protestante teniendo como eje central de su pensamiento la interpretación libre de la Biblia. El protestantismo remeció las estructuras religiosas y políticas del medioevo abriendo una fisura histórica en la iglesia románica.

El célebre caso de Sir Winston Churchill, el político que levantó el orgullo británico y galvanizó la unidad de su pueblo en momentos aciagos para su patria, y quien por discrepancias en los planteamientos económicos, se pasó del Partido Conservador al Partido Liberal, y viceversa. Churchill teatralizó su cambio de “chaqueta” cruzando en plena sesión parlamentaria el pasillo que separa a las bancadas de cada grupo. El doblemente tránsfuga les respondió a sus críticos con la elegancia retórica que le caracterizó: “la alternancia fecunda el suelo de la democracia.” O que “cualquiera puede cambiar de partido, pero se necesita imaginación para cambiarse dos veces”

Asimismo, serían tránsfugas don José de San Martín o Simón Bolívar, los libertadores de América, quienes sirvieron y se formaron en las fuerzas realistas españolas. Bolívar, a los 16 años fue nombrado por el rey de España subteniente de la Sexta Compañía del Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua. Carlos Marx en una carta fechada en Londres el 14 de febrero de 1858, le escribió a Federico Engels, comentando los reclamos de Charles Dana, entonces director del “New York Daily Tribune” refiriéndose a Bolívar de “querer presentar como Napoleón I al canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque”2.

Nuestro compatriota, José Hipólito Unanue y Pavón el más reputado científico durante el Virreynato de Fernando de Abascal, fue un generoso colaborador de las más alta aristocracia española. A solicitud del Virrey actuó como secretario de la delegación que en Miraflores se entrevistó con los emisarios del General don José de San Martín. Es Hipólito Unanue, quien después de hacer denodados esfuerzos para crear la Escuela de Medicina, agradece al Virrey poniéndole el nombre de Escuela de Medicina de San Fernando. Con las nuevas ideas libertarias Unanue se convierte en un fervoroso patriota, siendo elegido Diputado por Puno en el nuevo Congreso.

Mateo García Pumacahua (1740), cacique de Chincheros, Maras, Guayllabamba, Umasbamba y Sequecanche, contribuyó a la causa realista con pertrechos y hombres para enfrentar a Túpac Amaru II, entre 1780 Y 1781. Al lado del Virrey ascendió a los más altos cargos del Estado como la presidencia de la Real Audiencia del Cuzco en 1813. Empero, cuando tuvo conocimiento de la Constitución de Cádiz de 1812, comenzó su lucha constituyendo la Junta de Gobierno y tuvo el coraje de proclamar la soberanía y que las leyes deberían ser votadas libremente. Finalmente vencido murió decapitado por la nueva causa independentista.

El Perú contemporáneo es muy rico en este fenómeno del transfugismo, son muchos los que abandonaron una concepción ideológica o al partido político de origen esgrimiendo discrepancias ideológicas, programáticas o de estrategia en la conquista del poder. Desde todos lados emergen personajes públicos que han transitado por un conjunto de agrupaciones políticos levantando nuevos proyectos de gobierno, programas, ideas o estrategias que los aproximen a la conquista del poder político.

Veamos por el lado de la izquierda peruana:

Luis de la Puente Uceda, siendo aprista fundó el APRA Rebelde a finales del año 50 y finalmente adoptando ideas castritas ceñidas al comunismo fundó el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) en 1952.

Del Partido Comunista Peruano, liderado por Jorge del Prado se desprenden quienes serían connotados tránsfugas para fundar el Partido Comunista-Bandera Roja (PC-BR), dirigido por Saturnino Paredes, entre los cuales está Abimaél Guzmán quien luego rompe con Bandera Roja y funda el Partido Comunista-Sendero Luminoso (PC.SL). De igual manera Alberto Moreno, y otros al discrepar con el PC-BR, deciden retirarse y fundar el Partido Comunista del Perú-Patria Roja (PC-PR) de inspiración maoísta.

El 30 de mayo de 1964 se formó Vanguardia Revolucionaria (VR) siendo sus dirigentes Ricardo Napurí, Ricardo Letts Colmenares, Edmundo Murrugara Florián. A ellos se les suma Javier Diez Canseco, Agustín Haya de la Torre, Eduardo Figari, Oscar Dancourt Masías, Julio César Mezzich. Todos ellos declararon su apoyo a la lucha guerrillera iniciada en 1965 por el Movimiento de Izquierda Revolucionara (MIR) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Vanguardia Revolucionaria (VR) va a ser la matriz del cual se desprenden Tendencia Obrera Revolucionaria (TOR en 1970), el Partido Obrero Marxista Revolucionario (POMR en 1971), de tendencias trotskistas y Vanguardia Político Militar (VR-PM). Del POMR se deriva la Liga Comunista (LC), del que a su vez nace el Partido Socialista Internacional (PSI).

En 1974 de VR-PM se deriva el Partido Comunista Revolucionario (PCR) liderado por Manuel Dammert Ego-Aguirre, grupo que se integra a Unidad Democrática Popular (UDP) y publica el semanario Amauta, cuyos directores son Oscar Dancourt y Fernando Rospigliosi.

Entonces tránsfuga sería Edmundo Murrugara que militó en Vanguardia Revolucionaria, hoy es un importante cuadro técnico del Partido Nacionalista de Ollanta Humala. Manuel Dammert, Agustín Haya de la Torre, Santiago Pedraglio quienes constituyeron el grupo maoísta Partido Comunista Revolucionario (PCR) en 1974; transcurrido el tiempo, hoy cada uno de ellos forman parte de otro grupos políticos como Agustín Haya de la Torre, quien formó parte de la Comisión Política del Partido Aprista Peruano, y fue candidato a congresista en las elecciones del 2006.

Walter Palacios Vinces, ex presidente de la Federación de Estudiantes del Perú, líder juvenil del aprismo, al retirarse funda con Juan de la Puente Uceda el APRA Rebelde, luego el MIR de orientación marxista e inspirada en la revolución cubana, posteriormente constituye Pueblo en Marcha en 1983.

No menos tránsfugas serían los conocidos constitucionalistas como Enrique Bernales, Marcial Rubio (ahora Rector de la PUCP) y Diego García Sayán (flamante Presidente de la CIDH), entonces líderes del Partido Socialista Revolucionario (PSR) que respaldó al gobierno del General Velasco Alvarado. Luego de abandonar las ideas velasquistas se han dedicado a la actividad académica.

Salomón Lerner Ghitis, empresario y admirador del gobierno velasquista, amigo personal de Vladimiro Montesinos, apoyó en forma decidida al gobierno de Alejandro Toledo, ahora para las elecciones presidenciales del 2010, aparece respaldando al candidato presidencial Ollanta Humala del Partido Nacionalista.

Sinesio López, sociólogo y analista político, ex integrante del Partido Unificado Mariateguista (PUM) y luego dirigente del Movimiento Socialista Peruano (MSP), conjuntamente con Carlos Tapia, participan en la lista de ASI en 1989 y en la IS en 1990, que luego se disuelve. Destacó como uno de los decididos burócratas del gobierno de Alejandro Toledo en la dirección de la Biblioteca Nacional, ahora aparece junto a Nicolás Lynch (ex Ministro de Educación en el primer gabinete de Toledo), Alberto Adrianzen (ex dirigente del Partido Socialista), Omar Chehade (ex procurador), Roger Rumrrill (especialista en temas amazónicos) declarando su resuelto apoyo a la candidatura presidencial de Ollanta Humala en las elecciones presidenciales del 2010 (La República del 21-01-2010).

Carlos Tapia después de transitar por varios grupos políticos de izquierda hoy en día es vocero de la Comisión Política del Partido Nacionalista de Humala.

Henry Pease, Rolando Ames y Gloria Helfer, como participantes cristianos de izquierda pertenecieron en 1989 al Movimiento de Afirmación Socialista (MAS), agrupación que participa al interior de IU en 1990. A partir de 1992 integra el MDI logrando una representación parlamentaria. Pease, durante el gobierno de Alejandro Toledo se inscribió al Partido Perú Posible, llegando a congresista (2001-2006) y Presidente del Congreso (período2003-2004).

Alberto Ruiz-Eldredge, Santiago Agurto Calvo y los hermanos Salazar Bondy fundaron el Movimiento Social Progresista (MSP) en 1956. El primero colabora con la dictadura velasquista, luego integra la dirigencia del Partido Socialista Revolucionario junto con el General Leonidas Rodríguez Figueroa y el doctor Antonio Meza Cuadra, quienes en el Congreso Constituyente de 1979, presentaron un Proyecto de Ley de Constitución. El segundo, ex secretario general del MSP, colabora con el primer gobierno de Alberto Fujimori siendo premiado con la Rectoría de Universidad Nacional Federico Villarreal (1993) en un gobierno de intervención universitaria, cumpliendo el triste papel de discriminación y expulsión de estudiantes, docentes y trabajadores administrativos con fraudulentos evaluaciones que sólo sirvieron para afirmar su poder. Años después Fujimori le paga con una humillante destitución.

Javier Diez Canseco, Agustín Haya de la Torre, Santiago Pedraglio Carlos Tapia, fundaron el Partido Unificado Mariateguista (PUM) en 1984, que a su vez formó parte de IU. El PUM fue una fusión de VR, MIR y un sector del PCR, quienes en su mayoría provenían de la antigua UDP. Después Diez Canseco funda el Partido Socialista del Perú.

Diego García Sayán perteneciente al MIR se va a convertir en un alto funcionario del gobierno de transición de Valentín Paniagua siendo su Ministro de Justicia (de noviembre del 2000 a julio del 2001), luego se convertirá en Ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Alejandro Toledo (de julio 2001 a julio de 2002), Vicepresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).en el 2009 y en enero del 2010 es elegido su Presidente.

Nicolás Lynch, sociólogo, que fuera responsable del Plan de Gobierno en materia de educación del Partido Socialista que lidera Javier Diez Canseco, cuyo símbolo fue un puño agarrando una rosa, a remedo del PSOE español, trastocó sus ideas primigenias al aceptar la cartera de Ministro de Educación en el gobierno de Toledo, y que luego dijera que Patria Roja y los hermanos Humala no constituyen una alternativa de progreso del país porque insisten en discursos autoritarios y prácticas clientelistas (“Un Congreso Socialista” por Nicolás Lynch en www.nicolaslynch.com/w). Ahora reaparece ofreciendo su colaboración al candidato presidencial Ollanta Humala del PN para el 2010. (La República del 21-01-2010).

Gloria Gilda Helfer Palacios quien fuera Coordinadora del Plan de Gobierno de Izquierda Unida, luego Coordinadora del Plan de Gobierno de Alberto Fujimori se convertirá en Ministra de Educación en su primer gabinete. Después será Congresista por Perú Posible (2001-2006).

Francisco Soberon ex miembro del Comité Central de Vanguardia Revolucionaria ahora dirige la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH) y es un fervoroso defensor de los derechos humanos.

Susana Villarán de la Puente, quien se reclama “militante de tercera del PCR” fue Ministra de la Mujer en el gobierno de transición de Paniagua, ex presidenta del Partido Democracia Social, ahora dirige el Partido Descentralista Fuerza Social con pretensiones a la presidencia de la República en el 2011.

No es demás tomar nota que el gobierno de Valentín Paniagua le abre las puertas a Susana Villarán de la Puente, Diego García Sayán, entre otros ex miembros de los grupos políticos marxistas, maoístas, castristas y cristianos marxistas. El gobierno de Alejandro Toledo del 2001 al 2006 les entrega responsabilidades de gobierno a Diego García Sayán, a Nicolás Lynch como Ministro de Educación, a Sinesio López como Director de la Biblioteca Nacional, etc. Así como en el primer gobierno de Alberto Fujimori se nombra a Gloria Helfer como Ministra de Educación.

Hoy en día la izquierda es una diáspora, sin ningún parlamentario en el Congreso ni en los gobiernos regionales o locales. No existe un vigoroso partido político de la izquierda marxista que los convoque e integre. Muchos de ellos que ayer fueron furibundos y reconocidos comunistas o socialistas marxistas, aparecen en la contienda electoral como “independientes”, o reciclados en movimientos regionales, y notoriamente en el Partido Nacionalista de Ollanta Humala formando parte de su dirigencia o cuadros técnicos. Muchos de ellos se han convertido en férreos defensores de los derechos humanos. Otros se han especializado en el tema de seguridad y violencia, gobernabilidad y descentralización.

Por el sector de la derecha tenemos, igualmente, personajes muy conocidos como:
El caso de Luis Castañeda Lossio quien militó en Acción Popular, y siendo un alcalde exitoso fundó el Partido Solidaridad Nacional en 1999.

Alberto Andrade quien formó parte de las filas del Partido Popular Cristiano y luego fundó el Partido Somos Perú en 1997.

Roberto Ramírez del Villar3 conjuntamente con Jorge Basadre, entre otros, fundó el Partido Social Republicano en 1946, y que el popular Bobby abandona para fundar el Partido Demócrata Cristiano con Héctor Cornejo Chávez con quien discrepa y decide apartarse para fundar el Partido Popular Cristiano.

Luis Bedoya Reyes, dirigente del Partido Demócrata Cristiano, se retira y crea con otros disidentes como Mario Polar Ugarteche, Ernesto Alayza Grundy, el Partido Popular Cristiano.

Valentín Paniagua Corazao siendo joven perteneció a las filas de la Democracia Cristiana, fue electo diputado en 1963 y luego recaló en Acción Popular. Llegó a ser Presidente de la República después de la fuga de Alberto Fujimori a Japón, en un gobierno de transición del 2000 al 2001.

José Barba Caballero, después de militar en el aprismo, se retira para fundar Cambio Radical.

Luis Iberico Núñez quien fuera congresista por el FIM (2001-2006) ahora en el 2010 anuncia su candidatura para la Alcaldía de Lima Metropolitana por el partido de Alianza para el Progreso liderado por César Acuña.Peralta.

Antero Flores Araoz, varias veces reelecto parlamentario en la lista del Partido Popular Cristiano (PPC). Presidente del PPC de 1999 al 2003. Presidente del Congreso en el 2004. Renuncia al PPC en el 2007 para convertirse en Ministro de Defensa en el segundo gobierno de Alan García. En el 2009 ha fundado y preside su propio partido denominado ORDEN.

Alex Kouri, que formó parte del Partido Popular Cristiano (PPC), ex alcalde del Callao, se retiró del PPC, y ahora preside la Región del Callao, ha fundado su agrupación política regional CHim Pum Callao, y todo indica que aspira a convertirse en el próximo alcalde de Lima Metropolitana 2010-2014 y para entonces está recibiendo a varios alcaldes de los distritos limeños que van renunciando a su partido de origen para acompañar a Kouri en sus pretensiones electorales..

Otros países de América Latina no son ajenos a este fenómeno del transfuguismo político, sólo para mencionar el caso de Chile que tiene su tránsfuga histórico en Gabriel Gonzáles Videla, líder del Partido Radical, quien fue elegido Presidente de Chile en 1946 con los votos de una coalición que integraban el Partido Comunista y otras fuerzas de izquierda. Presionado por EE.UU. en el inicio de la guerra fría, Gonzáles Videla se pasó hacia un radical anticomunismo, dando la “Ley de defensa permanente de la democracia” considerada como la “ley maldita.” Actualmente, en Chile Marco Enriquez-Onamini ha sido calificado como tránsfuga, pues fue militante y luego diputado del Partido Socialista al cual abandonó para ser candidato “independiente” a la presidencia.

Nos preguntamos ¿ es objetivo y veraz poner en un solo saco a estos “tránsfugas” con aquellos que para cambiarse de grupo político recibieron fajos de billete en una voracidad de enriquecimiento personal, como fueron los casos de los parlamentarios Alberto Kouri (ex Perú Posible), Eduardo Palomo (ex Perú Posible), Waldo Ríos (ex FIM), Gregorio Ticona (ex Somos Perú), Eduardo Farah (ex Solidaridad Nacional), Jorge Polack (ex Solidaridad Nacional), Luis Cáceres Velásquez( ex FREPAP), Róger Cáceres Pérez (ex FREPAP), entre otros de la misma calaña (2000-2001)?

En el período parlamentario del 2000 al 2001 el fujimorismo no consiguió una mayoría absoluta en el Congreso. Sólo obtuvo 52 congresistas electos pero empleando métodos ilícitos logró incrementar la bancada oficialista Perú 2000 a 71 congresistas. Entre la fecha de la elección congresal (8 de abril) y la juramentación de sus cargos (27 de julio), 19 se incorporaron al oficialismo. Como resultado, uno de cada seis integrantes del nuevo Parlamento (16%) era tránsfuga.4

En el cuadro siguiente se muestra el número de congresistas tránsfugas, en la que fueron afectados en un cien por ciento las organizaciones de Solidaridad Nacional y el FREPAP.
NÚMERO DE “TRANSFUGAS” DE ACUERDO A LA AGRUPACIÓN POLÍTICA DE ORIGEN. AÑO 2000-2001.



Cómo solucionar el transfuguismo.

Algunas propuestas de solución:

1.Crear un sistema de partidos políticos con doctrina, ideario, programa y organización.
2.Fortalecer los partidos políticos poniendo en práctica la democracia interna.
3.Los congresos, convenciones y otros eventos deben ser un ejemplo de debate democrático y de participación equitativa de los sectores poblacionales que representa.


El régimen político de Fujimori, utilizando al SIN y los servicios de Vladimiro Montesinos se encargaron de sobornar a nuevos congresistas incorporándolos al oficialismo asegurando su “gobernabilidad”. Iván Degregori5 califica a este hecho como “la fase superior del “independentismo” político” porque la mayoría de estos tránsfugas se preciaban de independientes o de apolíticos, careciendo de los valores de lealtad, ética y de compromiso partidario político.

Este transfuguismo le hizo un gravísimo daño al sistema político peruano. La ciudadanía vio con ojos de sorpresa a través de sus pantallas de televisión como se compraban las voluntades de los congresistas electos y hasta que grado de corrupción había caído el gobierno de Fujimori. Empresarios como Eduardo Farah, Jorge Polack, líderes regionales como Federico Salas, políticos como Luis Alberto Kouri eran fácilmente comprados. La aparente eficiencia pragmática, el discurso antipartido y el cinismo antipolítico llegaba a su fin al estallar el escándalo para acentuar el paso a un fenómeno reiterativo producto de la debilidad de los partidos políticos y del sistema de representación: el outsider.

La perseverancia del outsider
Este outsider que sorprendió al debilitado sistema político con la presencia de Ricardo Belmont en 1989, luego con el mismo Fujimori que en 1990 fue capaz de derrotar al otro candidato outsider Mario Vargas Llosa, después Alejandro Toledo que en el 2001 derrotó a Alan García y ahora Ollanta Humala que en el 2006 fue derrotado por el candidato del PAP, Alan García, tienen una característica común: No tienen una ideología definida, carecen de una organización partidaria que luego se ven precisados a organizarlo en el camino, declaran no tener experiencia política, se ufanan de ser independientes, y dirigen toda sus críticas a los partidos “tradicionales”, a la corrupción de los gobiernos. Estos cuestionamientos que esgrimen los outsiders, según afirma Luis Benavente, tiene una explicación: “El descontento se debe principalmente a la corrupción, una mala distribución económica y una oferta electoral muy pobre. La población que rechaza el sistema tiene una cultura política mínima y prefiere un enlace emocional con los candidatos que escuchar una propuesta programática”6

Este fenómeno repetitivo en la escena peruana se debe en gran medida a la fragilidad del sistema político, al descrédito partidario, y consecuentemente, la población no se siente representada en los partidos políticos. La última encuesta publicada por El Comercio7, a ocho meses de los comicios municipales y regionales, la ciudadanía no se siente representada en un 81% por ningún partido político, sólo el 14%. Y el 67% de ciudadanos cree que no funciona la democracia interna entre los partidos políticos.

En la biografía política de personajes ilustres que son un ejemplo de heroicidad patriótica o de civismo democrático, en cuyas trayectoria de vida pública se vieron urgidos de cambiar de “chaqueta”, saltar de un bando a otro, revisar sus concepciones políticas en un sinceramiento de sus ideas y convicciones, asumiendo una posición que comprometía sus vidas, como San Agustín, San Pablo, Lutero, Bolivar, Vargas Llosa, mientras que otros hicieron lo mismo, pero carentes de principios y valores, y en la nocturnidad recibieron jugosas sumas de dinero como Luis Alberto Kouri, Waldo Ríos, Gregorio Ticona, etc. Pregunto, ¿a todos ellos los ponemos dentro del mismo círculo vicioso sin advertir diferencias ? Creo que no es así. Porque hay quienes en un sinceramiento de sus ideas y convicciones, equivocada o no, asumieron una posición que comprometió sus vidas. Y la vida es el más alto valor cuyo precio no se mide con el oro ni la prebenda.

De ahí que, el análisis del transfuguismo político no puede ser simplonamente reduccionista, sino que requiere de un examen más detallado porque el fenómeno es complejo.

El transfuguimo y el contexto sociopolítico
Delgado-Guembes, quien tiene varios trabajos sobre el transfuguismo político, ubica su presencia y desarrollo dentro de un contexto sociopolítico nacional e internacional que pasa por la desideologización del sistema político, el debilitamiento del sistema de partidos de masas, el predominio de la economía de mercado, el capitalismo global como ideología económica indiscutida, la tecnología y la democratización de la información, la importancia de los medios de comunicación y de las técnicas demoscópicas en la escena política.8 De ahí proviene su afirmación que “el tranfuguismo es un fenómeno que aparece como un síntoma del sistema de representación política en general, y de los sistemas de partidos políticos en particular, cuya génesis y desarrollo es interesante a la vez que necesario abordar, de modo que se aclare su naturaleza y se explique su significado como expresión del sistema político”9

En este marco -reflexiona Delgado.Guembes- emergen dos características a partir de 1990: Primera, la presencia de un tipo de partido político altamente volátil, cuyos líderes actuaran como brokers de la sociedad civil ante el Estado. Y la segunda, es el ascenso de los outsiders en la escena política, que resulta de una concepción antisistémica, y contradictoria a la democracia pluralista y que suelen criticar el tipo de democracia y de representación y a los llamados partidos tradicionales.10

El transfuguismo político es un fenómeno que se deriva de un conjunto de factores que forman parte del sistema histórico-social y político que van a permitir la aparición de un fenómeno político que erosiona el Estado social y democrático de derecho. Sus causas pueden ser políticas, jurídicas y subjetivas Pero, no es un fenómeno exclusivo de los países en vías de desarrollo. En el Reino Unido y en los EE.UU. no es problema el transfuguismo, sólo es importante el electorado

En la evolución de un Estado de derecho a un Estado social y democrático de derecho, con partidos débiles, el descrédito de los partidos políticos y la desconfianza en las instituciones públicas, en la crisis de representación política y la globalización de la cultura del capitalismo, siempre se va a repetir el transfuguismo, máxime cuando la legislación nacional lo estimula y no establece medidas sancionadoras. El transfuguismo es negativo cuando se realiza sólo por interés personal que lo beneficia.

Ese transfuguismo resulta un fenómeno que se produce alimentado por las condiciones de un sistema político donde los partidos políticos son agencias oligárquicas de divorcio entre la sociedad civil, la ciudadanía y el Estado, generalizadora de centralización del poder, del patrimonialismo clientelista y rentista en la esfera pública y de la fragmentación social, en beneficio de las dirigencias y de la burocracia partidaria.11

En ese contexto el transfuguismo es un fenómeno lógico y natural, repetitivo y permanente, nada extraño a la naturaleza humana.

De ahí que Pedro Planas afirmará que “es obvio, con un sistema político sin partidos adecuadamente organizados y sin adhesiones previas en cada agrupación, exhibiendo en lugar de partidos a meros membretes y listas improvisadas -armadas en función a figuras independientes y a candidatos invitados- tampoco puede esperarse que la configuración interna del Congreso, en función a grupos parlamentarios, exprese un distinto sistema de lealtades.12”

El transfuguismo en el Perú sólo es delito cuando el sujeto activo es descubierto recibiendo fajos de billete u otro beneficio personal de origen estadual. No es delito el cambiar de ideas ni de partido político. Les ampara el derecho constitucional de la libertad de creencia, de expresión y de libre asociación. Tampoco es delito disentir de las decisiones de la alta jerarquía partidaria. Sobre todo si estas deserciones se realizan con absoluta honestidad e invocando valores éticos y morales perdidos que se tienen que rescatar o reivindicar. O es que acaso hay tránsfugas buenos y malos, benigno y dañinos.

A este respecto Pedro Planas analiza la institución del mandato representativo donde el parlamentario es elegido por pertenecer a un partido y debe ser consecuente a ese partido, porque así lo decidió en ejercicio de su propia libertad política; sin embargo, puede presentarse un conflicto entre la lealtad a la función representativa que prohíbe todo mandato imperativo y la lealtad a la pertenencia al partido.

Desde el punto de vista constitucional el congresista representa a la nación y no está sujeto a mandato imperativo (art. 93° de la Constitución de 1993), asimismo es un derecho fundamental la libre asociación y expresión, de modo que no se puede coactar el libre ejercicio de la función legislativa. Planas nos pone como ejemplo la jurisprudencia emanada de la Corte Costituzionale de Italia (CCI, 7 de marzo de 1964) indicando: “Todo miembro del Parlamento representa a la Nación y ejerce sus funciones sin vínculo de mandato” (art. 67 CRI)13. Desde este punto de vista el parlamentario no estaría sujeto al mandato del partido. La Corte lo interpretó como garantía del libre ejercicio de la función legislativa, donde el parlamentario es libre de votar sin que haya norma alguna que lo obligue a decidir en contrario o a sancionarlo de acuerdo con la Sentencia 14/1964 de la CCI. Se respeta el principio de la libre de la libre decisión de acatar o no la disciplina interna del partido político. Planas tomando como referencia la jurisprudencia italiana nos dice: “Desde una perspectiva constitucional, ese principio habría de aplicarse en caso de “transfuguismo” , cuando un Parlamentario deja el partido político con el cual salió elegido para integrarse a otro grupo parlamentario, sin razón convincente. Al respecto señalamos la “perspectiva constitucional”, como un criterio de derecho positivo, que va más allá del juicio moral que nos pueda merecer el cambio efectuado . Frente al “transfuguismo” suele plantearse dos posiciones irreconciliables, tal como sucedió en una controversia algo reciente en España, que derivó hacia el Tribunal Constitucional. Hay quienes consideran ilícito mudar de partido, porque ello supone traicionar, no sólo la lealtad al partido, sino el voto del elector, que fue a favor del partido (en España se eligen los Diputados por listas cerradas y bloqueadas). Pero hay también quienes, sin aplaudir el cambio de tienda política, consideran que resulta una conducta lícita, desde una perspectiva estrictamente constitucional, ya que este cambio se ampara en la prohibición de todo mandato imperativo.”14

En efecto, el Tribunal Constitucional español se decidió por esta última posición precisando que los parlamentarios españoles son los únicos titulares del escaño y los que representan al pueblo y no las agrupaciones políticas, lo que motivó serios cuestionamientos.

En la experiencia peruana, habría que analizar cada caso e investigar las reales causas que motivan el transfuguismo. Causas que serían políticas, jurídicas o subjetivas. Porque pueden presentarse circunstancias en que la jerarquía partidaria de un giro radical en su plan de gobierno, o desde el gobierno realice todo lo contrario a su primigenios planes, o que el partido obligue adoptar una conducta política contraria a sus valores o a votar en contra de la Constitución o del Estado constitucional, entonces el parlamentario asume una discrepante posición indisciplinada de la órdenes partidarias. De ahí que, atendiendo a estas consideraciones, Planas dice lo siguiente: “Bajo esos criterios, no es difícil convenir en que no toda ruptura deberá imputarse como un acto de “transfuguismo”; al contrario, de producirse una orden partidaria que se considere contraria a la función parlamentaria (como la de evitar fiscalizar o moralizar la administración), la deslealtad al elector será ocasionada por el partido mismo. En tal caso, la discrepancia del Legislador conllevará una defensa y dignificación de la función representativa. Por eso, los medios de publicidad de la función legislativa resultan también una garantía, no sólo para una actuación más cristalina sino para poner a salvo al Representante de presiones inconducentes de su dirigencia partidaria”15

Y Delgado-Guembes nos explica en su ensayo en la Revista de Derecho de la PUCP: “Existen situaciones y casos en los que el transfuguismo se justifica y hasta resulta moralmente recomendable. No es una modalidad en sí misma condenable. En todo caso la disposición de armonizar juiciosa, reflexiva, crítica, argumentada y razonablemente la libidinal elemental del poder con el uso de este para el servicio a la república el mejor árbitro sobre la decisión y la conducta adoptada”16. Es decir, reconociendo que la naturaleza humana busca el poder este no puede ser cualquier poder ni cualquier medio sino aquello que sea beneficioso para la sociedad, entendiendo la política como vocación de servicio y al logro del bien común.

De modo que no hay que ser muy ligeros en denostar el transfuguismo, porque cuando se trata de cautelar y defender principios y valores que constituyen el fundamento de la existencia de la organización partidaria o de un Estado social y democrático de derecho, el acto discrepante y de ruptura no necesariamente será un acto de transfuguismo. .


Medidas correctivas de solución al transfuguismo pólítico.

Algunas propuestas de solución:

1.Crear un sistema de partidos políticos con doctrina, ideario, programa y organización.
2.Fortalecer los partidos políticos poniendo en práctica la democracia interna.
3.Los congresos, convenciones y otros eventos deben ser un ejemplo de debate democrático y de participación equitativa de los sectores poblacionales que representa.
4.La elección interna de sus representantes a los órganos de gobierno debe ser amplia y libre. De tal manera que refleje el pluralismo político de la sociedad.
5.Modificación de la Ley de Partidos Políticos, Ley electoral y Reglamento del Congreso los cuales deben ser concordantes con la norma constitucional disponiendo la vacancia automática de quien deja de pertenecer al partido que lo llevó al congreso.17
6.Reformar el Reglamento del Congreso, la Ley Orgánica de Municipalidades y la Ley Orgánica de Regionalización, prohibiendo que el tránsfuga sea aceptado por otros grupos políticos y constituya bancada.
7.Proponer un “Código de ética de conducta política contra el “transfuguismo” firmado públicamente por todas las organizaciones democráticas, como un compromiso de lealtad18.

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